De repente me
encontraba en mi calle, oscura, húmeda… asfixiada de tanto correr de repente
miro para atrás y vuelvo a ver a esa especie de zombie grande y corriendo hacia
mí. Yo cansada seguía corriendo y me tropiezo el zombie se acercaba hacia mí y
yo rendida le doy mi pierna para que me muerda y de una vez por todas
convertirme en uno de ellos para ahorrarme el sufrimiento.
Ya convertida en
uno de ellos voy por la calle del mercado y mire hacia los lados donde había un
montón de agujas y gente vestida de militar con pistolas que disparaban agujas
con un antídoto para que los “zombies” se convirtieran de nuevo en seres
humanos.
Sentí como una de
esas agujas se me clavaba en el cuello y yo caí en el suelo sintiendo como mi
cuerpo volvía a ser normal. De repente vino una mujer militar y me dio un arma
para disparar me recogió del suelo y me llevo detrás de un árbol diciéndome que
tenía que disparar sin pensar y sin miedo alguno eran seres muy peligrosos y
con grandes capacidades para correr, a pesar de su gran tamaño, y atrapar a dos
o tres personas a la vez.
Vestida de negro corría
por una calle con un montón de militares y mirando hacia atrás para disparar a
los zombies, lo extraño es que esta vez corría y corría pero no me cansaba….
No hay comentarios:
Publicar un comentario